El experto, de la Universidad de Pensilvania, propone cambiar a las biosintéticas para resolver la carga de microplásticos en el medio ambiente
Aunque el traje de ocio de poliéster fue un error de la década de 1970, el poliéster y otras fibras sintéticas como el nylon todavía existen y son un contribuyente importante a la carga de microplásticos en el medio ambiente, según un científico de Materiales de la Universidad de Pensilvania (Penn State), en Estados Unidos, Melik Demirel, quien sugiere cambiar a las fibras biosintéticas para resolver este problema.
«Estos materiales, durante la producción, el procesamiento y el uso posterior, se desglosan y liberan microfibras que ahora se pueden encontrar en todo y en todos», comenta Demirel. A diferencia de las fibras naturales como la lana, el algodón y la seda, las fibras sintéticas actuales son productos derivados del petróleo y en su mayoría no son biodegradables. Aunque las fibras naturales se pueden reciclar y biodegradar, las fibras mixtas que contienen fibras naturales y sintéticas son difíciles o costosas de reciclar.
Fuente: Faro de Vigo